Plagas
La palabra que nunca quieres escuchar para tus plantas
En Huatan queremos que conozcas y reconozcas las plagas que pueden afectar a tus plantas. Primero empecemos por el principio:
¿Qué es una plaga?
Una plaga es cualquier animal, planta, bacteria, hongo o virus que afecte de forma negativa a los humanos o a sus intereses. Por lo tanto, los seres que perjudican a nuestras plantas, ya sean para consumo o de ornato, son considerados plaga. Algunas de las plagas más fáciles de detectar son animales como artrópodos (pulgones, cochinillas, orugas, etc.) y moluscos (caracoles y babosas), sin embargo, las plantas también pueden ser atacadas por hongos, bacterias, virus e incluso por otras plantas.
Las plantas son seres muy resilientes y son capaces de producir una variedad verdaderamente impresionante de compuestos para defenderse de enfermedades y depredadores. Por ello, cuando una plaga persiste en nuestras plantas suele ser una señal de que éstas no se encuentran en condiciones ideales. En ese sentido, a veces la forma más efectiva de deshacerse de una plaga no es atacar a la plaga en sí, sino atender el motivo por el que la planta no es capaz de repelerla; no obstante, puede ser muy difícil exponer a algunas plantas a todos los elementos que necesitan desde casa o en el jardín, por lo que siempre es recomendable saber cómo ahuyentar a los distintos tipos de organismos que pueden afectarlas.
¿Qué tipos de plaga existen?
A grandes rasgos, las plagas se clasifican con base en qué organismo las causa o el tipo de daño que hacen. Por un lado, están las plagas que actúan como depredadores, que comúnmente son insectos:
- Insectos succionadores: se alimentan principalmente de la savia de las plantas. Son particularmente problemáticas porque al hacerlo pueden transmitir toxinas y enfermedades virales, fúngicas o bacterianas a la planta. Algunos de los ejemplos más comunes de este tipo de plagas son los áfidos (pulgones), cochinillas, trips y mosca blanca. Los ácaros, aunque no son insectos, también se agrupan ocasionalmente en esta categoría porque el daño que causan es muy similar.
- Insectos masticadores: se alimentan de los tejidos de la planta, por lo que dejan claras marcas de daño en hojas y a veces en tallos o raíces. Algunos de los más comunes son orugas, azotadores y hormigas. Sin embargo, algunas de las plagas más comunes que hacen daño similar no son insectos, sino moluscos (caracoles y babosas).
- Insectos minadores: se clasifican dentro de los insectos masticadores. Son insectos cuyas larvas se alimentan del tejido interior de la hoja. Son relativamente fáciles de reconocer porque dejan un rastro o “camino” en la hoja conforme se alimentan de ella.
- Insectos barrenadores: perforan tallos, troncos, raíces y frutos para alimentarse dentro de ellos, causando daño grave e incluso la muerte de la planta. Normalmente se trata de larvas de insectos como escarabajos, moscas y mariposas o polillas (orugas). Algunos de ellos representan un riesgo grave para los bosques del mundo.
Plagas más comunes y ¿qué plaguicidas orgánicos usar para deshacerse de ellas?
- Pulgones: el pulgón es por mucho una de las plagas más comunes, sobre todo en estos meses en los que la temperatura y la humedad ayudan a que acelere su reproducción. Uno de los métodos más eficaces para eliminarlos (y el más amigable para la planta) es removerlos manualmente. Sin embargo, existen varios ingredientes orgánicos que pueden erradicar la plaga de pulgón de forma más rápida y práctica. Uno de los más eficientes es el jabón potásico, que debe ser diluido en agua antes de ser rociado a la planta. El tabaco, el vinagre y el aceite de neem también pueden ser utilizados como plaguicidas orgánicos.
- Cochinillas: la cochinilla puede ser algo difícil de atacar ya que, al igual que el pulgón, tiende a esconderse en partes de la planta poco visibles o difíciles de acceder. Por ello, se recomienda rociar la planta frecuentemente con solución de jabón potásico y/o aceite de neem. En este caso también es recomendable remover manualmente (con un cotonete remojado en alcohol, idealmente) las cochinillas que persistan.
- Hongos: los hongos son organismos que prefieren crecer en lugares húmedos y con poca luz, por lo que la temporada de lluvias les favorece mucho. Uno de los mejores remedios naturales contra los hongos es el ajo. No obstante, el ajo también puede dañar a la planta en cantidades altas, por lo que es importante no aplicar el concentrado sin antes diluirlo.
Ahora ya puedes conocer un poco más acerca de los diferentes tipos de plagas para poder identificarlas y saber cómo erradicarlas de tus plantas.